MÁS POPULAR DEL BLOG

RELATO Nº34 --DE TU ALMA A LA ETERNIDAD--

RELATO Nº1 --AGOSTO--


Para comenzar, me gustaria empezar con riesgo. Este relato le tengo un cariño especial por ser el que más me ha costado escribir, no por ser complejo, que no lo es, en absoluto. Si no por el tema, por el pudor y por la sensibilidad que ha requerido.




AGOSTO    




Esa tarde de agosto del cuarenta y ocho. Si en algún momento se especuló con que el sol se expandiera hasta aniquilarnos, ese día había llegado.

 Tenía ganas de verla, y eso que trabajábamos casi puerta con puerta. Pero de la forma que la veía de siete a cuatro… ella sólo era una más danzando de un lado al otro del edificio. Como un electrón danza alrededor del núcleo. Va y viene, va y viene.

A veces, cuando escuchaba la puerta de su despacho, salía con cualquier excusa para verla. Su cadera respondía sin ninguna duda a todas mis preguntas, va y viene, va y viene. En esos momentos me sentía como Oppenheimer al descubrir la fusión nuclear.

Pasaban cinco minutos de las cuatro, me encontraba frente a mi pizarra y mi mente viajaba a través de campos cuánticos, intentando descifrar los enigmas del universo:

— ¡Hola!, ¿esa cara? —entró repentinamente en mi despacho y enseguida detectó mi frustración—.
— Me siento como una función tangente inversa que se aproxima a una asíntota.
— ¡Ah!, y pensaba que yo estaba jodida. Bueno, ¿de qué se trata hoy? ¿Otra vez estas atascada con los Neutrinos muónicos, no? Me sigo decantando porque se mueven como una onda a través de la materia —ella siempre tenía una respuesta—.

Sin saber por qué, dejé caer la tiza al suelo, sus ojos decían bésame y mi cuerpo vibraba de la emoción. Ella deslizó sus labios a través de mi alma, sus manos rompieron el orden de mis átomos. Esta reacción exotérmica que somos ella y yo originó otro bendito Big Bang. Nos rendimos a la gravedad y ella cayó sobre mí. Quedé en silencio al contemplar sus elegantes formas, era una función perfecta.

Sus blanquecinas piernas se emparejaron con las mías de forma helicoidal, dejándome inmóvil. Seguía sedienta de su boca, quería tejer el espacio-tiempo con su piel. Perderme en sus formas convexas, que sus manos tentaran mis senos. Éramos tan volátiles como el Helio. Sus manos recorrieron mis piernas hasta llegar a los broches de mi liguero, no ofrecieron resistencia a sus precisos movimientos. Casi sin darme cuenta sentí  una electricidad subiendo por mi bajo vientre y una sonrisa picarona suya acompañó  a mi asombro. Grité tímidamente, sus pequeñas dentelladas encontraron lugares que mi marido jamás supo que existían.

Si el mundo iba a acabar ese día, que delicioso final
.



                                                                                                                                          Javier V.

Comentarios

  1. Elegante y sorprenderte. Me encanta el giro argumental del final. Totalmente inesperado y apropiado. Muchas felicidades =D

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias! Ahora llega lo mas dificil, mantener el nivel y trabajar dia a dia para mantener este blog vivo

      Eliminar
  2. Felicidades por el blog, porque el relato ya lo conocía. Me gusta más ahora que la primera vez que lo leímos y eso que cuando lo leímos me encantó.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, el resultado de este relato, es en gran parte gracias a ti. Espero seguir aprendiendo de tus clases como hasta ahora.

      Eliminar
  3. Me encanta el relato,buen trabajo sigue así..👍👍👍👍

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. muchas gracias por tu tiempo y tu apoyo.

      Eliminar
    2. Mi apoyoo lo tendrás siempreee hasta el infinito y más allá...
      😍😍😍😍

      Eliminar
  4. Con muchas ganas de que vuelvas a publicar otro relato❤️

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Nada de esto hubiera sido posible sin tu apoyo. Eres mi inspiración.

      Eliminar
  5. Cuando te quedas con ganas de seguir leyendo es buena señal. Felicidades.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por tu comentario, amigo desconocido. Espero verte por aqui con frecuencia. Un fuerte abrazo.

      Eliminar
  6. ¡Hola, J. A.!

    Me sorprendiste con este relato, me encantaron las metáforas científicas y ese final inesperado.

    Acabo de conocer tu blog, ¡Te sigo! Te invito a visitar el mío.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  7. Me gustó mucho el relato. Acabo de llegar a tu blog y me ha encantado. Me quedo por aquí de seguidora y te invito a que te pases por el mío si te apetece.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario